Mendoza
Policías defienden el uso de la foto digital como evidencia penal

Investigaron dos años y quieren publicar el estudio que acredita la fiabilidad de esas imágenes como prueba ante la Justicia. Hace 8 meses pidieron ayuda al Gobierno y no les contestaron.

Alejandro Gamero
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Un delincuente comete un crimen en la vía pública y un ocasional testigo fotografía la situación con su teléfono celular sin ser advertido. Aunque parezca increíble, la imagen no servirá como prueba en la Justicia. También sería inútil si la foto digital hubiera sido tomada por personal policial en un operativo planificado.
Hoy por hoy, la mayoría de los tribunales provinciales rechazan esas imágenes digitales como medio de prueba bajo la sospecha de que pueden ser fácilmente alteradas y ante la pobre argumentación especializada que lo contradiga.

Por eso, tres uniformados de la Policía Científica se pusieron a investigar la fiabilidad de la fotografía digital. Tras dos años de trabajo de campo, consultas internacionales y recolección bibliográfica concluyeron un estudio que acredita que las imágenes digitales son fiables como medio de prueba.

Con las conclusiones en puerta bajo el título La fotografía digital como medio de prueba, los tres policías aguardan desde hace ocho meses una respuesta, hasta ahora infructuosa, del Ministerio de Seguridad para publicar el libro cuyos fundamentos sirvan a la Justicia para aceptar este modernísimo método en el combate contra el delito.

Hasta aquí, ni los pedidos elevados a sus jefes superiores ni sendas cartas enviadas a los jefes políticos de la División Investigaciones han removido el interés de las autoridades que deben velar por la seguridad provincial.

El cabo Walter Segura, el oficial ayudante Raúl Azor y el auxiliar Adrián Camus son los autores del estudio y aseguraron en una entrevista con UNO: “Hemos probado que la fotografía digital es absolutamente confiable y queremos que esta investigación esté en manos de los jueces y de la provincia para poder luchar mejor contra el delito a la hora de obtener pruebas”.

Los especialistas señalaron que el dilema mendocino sobre la validez de la fotografía digital no ocurre sólo aquí. “Pasa lo mismo en Buenos Aires, España, México y Venezuela, entre otros lugares que consultamos”.


Por la huella de un camión
El oficial Carlos Azor cuenta que hace dos años, una particularidad fuera de lo común en la huella de un camión utilizado para un robo de tractores dio el nacimiento casi inesperado de este estudio, ahora concluido.

“No teníamos cámara analógica (con rollo) para hacer las fotos. Yo tenía mi cámara digital y no tuve más remedio que usarla. La nitidez y la flexibilidad de manipular la imagen en la computadora nos permitieron detectar un rasgo poco común que luego encontramos en fotos similares obtenidas con rollo en otros hechos de iguales características. Aunque la particularidad se notaba, las fotos reveladas eran de muy mala calidad. Con las imágenes digitales de mi cámara logramos establecer que se trataba del mismo camión. Eso dio nuevas pistas a los detectives, que finalmente dieron con la banda que robaba tractores”.

Pero la alegría de los resultados fue de corto aliento y Azor lo explicó: “El caso estaba resuelto pero teníamos que defender la autenticidad de esa imagen digital en la Justicia, que seguramente sería rechazada. Entonces empezamos a investigar, a buscar argumentos científicos y llegamos a esto”.







El negativo electrónico
Los tres especialistas dieron cuenta de las bondades de las cámaras digitales. “Estas nos aportan muchísima información tanto sobre el hecho en el que podamos trabajar como sobre la fotografía misma”, apuntó el cabo Segura.

“La imagen digital nos da horario en que fue tomada, fecha, qué tipo de cámara se usó, qué marca y modelo y fundamentalmente los datos internos que nos permiten establecer que las fotos no han sido adulteradas, lo que nosotros llamamos negativo electrónico”.

En ese sentido el ayudante Camus explicó que “valiéndonos de un conjunto de herramientas y programas informáticos que tenemos a disposición podemos puntualizar esa imagen (desmenuzarla punto por punto), lo que nos revela saber si una imagen ha sido adulterada”.

Los tres policías se encargaron de remarcar las ventajas comparativas de las imágenes digitales a las obtenidas a través de rollos. “La fidelidad es mucho mayor, en una computadora podemos ampliarlas y encontrar detalles que no están a la vista. Además estas cámaras nos permiten hacer fotos macro (de pruebas diminutas en las que se necesita alta fidelidad de detalles) que son muchas veces cruciales en un caso policial”.

Del mismo modo, Segura concluye que “con la imagen de la escena del crimen uno se lleva el escenario del lugar que fotografió y la seguridad de que todo lo que está allí, lo que se ve y lo que no está tan a la vista podrá ser detectado en la computadora”.


Pericia. Imagen que acompaña el estudio que demuestra el beneficio de tomar huellas con cámara digital.

Fuente: http://www.diariouno.net.ar/2007/03/26/nota142479.html