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Categoría: Pericia Psicológica
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Maria Laura Quiñones Urquiza (Perfiladora Criminal)Maria Laura Quiñones Urquiza entrevista a Jorge Jiménez Serrano

¿Un Perfilador como vos en el ámbito Empresarial y Corporativo?

Es un gusto para mi entrevistar no solo a un colega si no también a un amigo, el Licenciado Jorge Jiménez Serrano, psicólogo especialista en psicología criminal y uno de los contados miembros de la Academia de Psicología Investigativa. Su incansable quehacer científico ahora lo encuentra como investigador en la psicología criminal aplicada a la inteligencia corporativa, es decir a la selección, detección y prevención de delincuentes de cuello blanco dentro de las empresas. Esto me resultó sumamente interesante y quiero compartir con ustedes lo relacionado a este novedoso campo. Además, Jorge nos ilustra  y previene sobre cómo cientos de miles de psicópatas que cometen estafas y fraudes, comen y rezan con nosotros.

¿Qué hace un Psicólogo Criminalista, un Perfilador como vos en el ámbito Empresarial y Corporativo?

Como sabes, amiga Laura, los perfiladores somos analistas de datos y comportamientos. Nuestros conocimientos en perfiles de personalidad criminal y en factores de riesgo del hecho criminal nos ayudan a identificar, predecir, conocer y explicar aquellos sujetos que tienden a moverse en el terreno delincuencial. El empresarial, como cualquier otro, es un ámbito susceptible para el desarrollo de comportamientos delictivos por parte de algunas personas. En este caso, el término delictivo no hace referencia tanto a un delito desde el punto de vista legal-jurídico, sino en términos de producir algún conflicto o incidente negativo para una empresa.  En este sentido podemos hablar de empleados que cometen fraudes en las empresas donde trabajan, roban datos, sabotean sus objetivos, difaman o los conocidos como espionaje industrial. Es en este tipo de comportamientos delictivos donde ahora centro mi trabajo he adaptado conocimientos, técnicas y estrategias de la Psicología Criminal, del Profiling o la Criminología para ser utilizados en este terreno. Este enfoque y conocimientos criminológicos, son útiles en los entornos y ambientes laborales en los que nos movemos actualmente.

¿Qué aporta esto a la Inteligencia Corporativa?



La Inteligencia Corporativa ha tenido un rápido desarrollo en las últimas décadas y se ha tomado como una herramienta de competitividad y de supervivencia empresarial. Sin embargo, este desarrollo ha venido principalmente relacionado con el ámbito tecnológico e informático. Por ejemplo, se ha desarrollado mucha tecnología para proteger la seguridad de las empresas, desde cámaras de vigilancia y control de accesos hasta sofisticados software que impiden el acceso a los sistemas informáticos de las empresas. El ámbito humano, personal, el del capital humano de las empresas no ha tenido mucho desarrollo. Entre el 70 y 80% de los procesos que se realiza en una gran empresa, aunque sea muy tecnológica e informatizada, están realizados por personas. Incluso los que manejan los sistemas de seguridad son al fin y al cabo personas, empleados de esa organización. El enfoque de servicios de Inteligencia Corporativa pretende precisamente eso, ofrecer herramientas de análisis del capital humano para la toma de decisiones en este ámbito. No analizamos las brechas de seguridad informáticas o tecnológicas de la organización, identificamos y analizamos las brechas de seguridad provocadas por el personal que trabaja en esa organización elaborando perfiles. Según algunos estudios, los empresarios y directivos temen más a los robos y fraudes provocados por sus propios empleados que a los producidos por el cibercrimen o el espionaje industrial.

¿Me darías algún ejemplos de cómo se aplica?

Imagina una gran empresa que está diseñando su departamento de Seguridad de Datos e Información y necesita incorporar un técnico informático o programador a ese departamento. El equipo de RR.HH de esa empresa hará el proceso de selección convencional y evaluará a los posibles candidatos en cuestiones relacionadas con la formación, las aptitudes y las competencias que esos candidatos tienen. Posiblemente elegirán a técnico muy competente para desempeñar su cargo pero, ¿Se puede fiar la empresa de esa persona? ¿Es una persona que en un futuro puede suponer algún conflicto para la empresa (robo, espionaje, sabotaje, etc.)? Es precisamente este plus el que aportamos, nosotros evaluamos a ese candidato en base a un protocolo de análisis de riesgo diseñado por nosotros, así, tratamos de identificar índices psicológicos, de personalidad y personales que hacen que ese sujeto tenga más o menos probabilidades de convertirse en un empleado conflictivo para esa organización. El aumento exponencial del fraude y robo empresarial provocado por los empleados y los cada vez más extendidos casos de sabotaje y espionaje industrial nos hacen pensar que, en determinadas circunstancias, el proceso de selección convencional no es suficiente.

Algunas empresas pueden perder su reputación y poner en juego su supervivencia por este tipo de sucesos. Si ocurre un incidente en la organización, por ejemplo un sabotaje de instalaciones, nosotros analizamos el hecho y adaptamos técnicas de la investigación y el profiling para identificar sospechosos y brechas de seguridad que han propiciado el acto, lo que supone además una medida preventiva para futuros casos. Con nuestros análisis, la organización tiene una información que complementa  la valoración de competencias y desarrollo profesional que suelen realizar los departamentos de RR.HH. Esto permite ser más eficaces en la toma de decisiones, por ejemplo, cuando un proyecto empresarial necesita de un equipo de empleados en los que se pueda confiar, que ofrezcan, además de competencia profesional, honestidad y fidelidad para la empresa.

Hemos hablado de los delitos de “cuello blanco” que suelen ser relacionados con la Psicopatía.

La mayoría de los sujetos que pueden diagnosticarse de psicopatía suelen estar socializados y adaptados al ambiente en el que viven. Si no han vivido en entornos marginales y delictivos, es muy probable que su “actividad” de psicópata no se vea reflejada en actos criminales de violencia. Eso no quiere decir que no hagan daño, lo hacen y mucho. Su nula empatía por los demás, su inoperativa emocionalidad y una falta de escrúpulo total que solo se guía por sus propios intereses. Grandes multinacionales del sector de la banca, durante años, han seleccionado a sabiendas este tipo de perfil porque entendían que eran los directivos más adecuados para los objetivos de la empresa. Son personas frías, manipuladoras, que persiguen sus objetivos por encima de cualquier cosa o persona y con un gran afán de poder, tremendamente narcisistas y parasitarios, donde solo existe su mundo, sus reglas, él. Algunos habrán reconocido en mi descripción a algunas de las personas que conocen, posiblemente a alguno de los jefes que han tenido. Este perfil corporativo ideal que han buscado algunas empresas, finalmente se ha vuelto en contra de ellas y eso lo podemos ver en algunos de los protagonistas de la crisis económica que estamos viviendo, donde los psicópatas corporativos han acabo mostrando parte de su idiosincrasia, la autodestrucción. No solo no es un perfil positivo en el ámbito corporativo sino que es tremendamente perjudicial para cualquier empresa. El psicópata es un egocéntrico que solo piensa en sus intereses, en los suyos propios, cosa que tarde o temprano se alejará de los objetivos grupales de una organización. Su capacidad de relación para con los demás, basadas en el engaño y la manipulación, son fuente de conflictos sociales en el resto de compañeros y equipo, son destructivos con los demás y no dudarán en hacer lo que sea, mentir, defraudar, acosar y manipular en una empresa para conseguir sus intereses. Pero no solo lo harán con competidores externos, sino que lo harán con sus propios compañeros, subordinados y jefes. Cuando ocupan altos cargos políticos, institucionales o económicos, eso lleva acarreado la destrucción de una empresa o del sistema económico de un país. Mi consejo es, no solo olvídense de buscar perfiles psicopáticos en su organización, sino traten de identificarlos para deshacerse de ellos cuanto antes.

¿Quiénes se pueden beneficiar con esta novedad en psicología criminal?

Se pueden beneficiar principalmente aquellas empresas en las que, por sus características, productos y entornos en los que se mueve, necesiten un plus de seguridad de su capital humano. Hay empresas que trabajan con información sensible que deben proteger, que gestionan dinero en metálico o productos valiosos. Otras empresas trabajan en ambientes de mucha competencia y en entornos o regiones poco seguras. Este tipo de empresas se caracterizan porque necesitan tener y ofrecer más garantías de seguridad y protección que otro tipo de organizaciones. Para ello no solo deben invertir en tecnología de seguridad, sino que deben invertir además en poseer herramientas que faciliten niveles de seguridad y confiabilidad en su capital humano, en sus empleados. Herramientas y servicios como los que buscamos ofrecer potencian esta seguridad y aumentan su nivel de Inteligencia Corporativa y Competitiva.
Es un gusto para mi entrevistar no solo a un colega si no también a un amigo, el Licenciado Jorge Jiménez Serrano, psicólogo especialista en psicología criminal y uno de los contados miembros de la Academia de Psicología Investigativa. Su incansable quehacer científico ahora lo encuentra como investigador en la psicología criminal aplicada a la inteligencia corporativa, es decir a la selección, detección y prevención de delincuentes de cuello blanco dentro de las empresas. Esto me resultó sumamente interesante y quiero compartir con ustedes lo relacionado a este novedoso campo. Además, Jorge nos ilustra  y previene sobre cómo cientos de miles de psicópatas que cometen estafas y fraudes, comen y rezan con nosotros.

¿Qué hace un Psicólogo Criminalista, un Perfilador como vos en el ámbito Empresarial y Corporativo?

Como sabes, amiga Laura, los perfiladores somos analistas de datos y comportamientos. Nuestros conocimientos en perfiles de personalidad criminal y en factores de riesgo del hecho criminal nos ayudan a identificar, predecir, conocer y explicar aquellos sujetos que tienden a moverse en el terreno delincuencial. El empresarial, como cualquier otro, es un ámbito susceptible para el desarrollo de comportamientos delictivos por parte de algunas personas. En este caso, el término delictivo no hace referencia tanto a un delito desde el punto de vista legal-jurídico, sino en términos de producir algún conflicto o incidente negativo para una empresa.  En este sentido podemos hablar de empleados que cometen fraudes en las empresas donde trabajan, roban datos, sabotean sus objetivos, difaman o los conocidos como espionaje industrial. Es en este tipo de comportamientos delictivos donde ahora centro mi trabajo he adaptado conocimientos, técnicas y estrategias de la Psicología Criminal, del Profiling o la Criminología para ser utilizados en este terreno. Este enfoque y conocimientos criminológicos, son útiles en los entornos y ambientes laborales en los que nos movemos actualmente.

¿Qué aporta esto a la Inteligencia Corporativa?

La Inteligencia Corporativa ha tenido un rápido desarrollo en las últimas décadas y se ha tomado como una herramienta de competitividad y de supervivencia empresarial. Sin embargo, este desarrollo ha venido principalmente relacionado con el ámbito tecnológico e informático. Por ejemplo, se ha desarrollado mucha tecnología para proteger la seguridad de las empresas, desde cámaras de vigilancia y control de accesos hasta sofisticados software que impiden el acceso a los sistemas informáticos de las empresas. El ámbito humano, personal, el del capital humano de las empresas no ha tenido mucho desarrollo. Entre el 70 y 80% de los procesos que se realiza en una gran empresa, aunque sea muy tecnológica e informatizada, están realizados por personas. Incluso los que manejan los sistemas de seguridad son al fin y al cabo personas, empleados de esa organización. El enfoque de servicios de Inteligencia Corporativa pretende precisamente eso, ofrecer herramientas de análisis del capital humano para la toma de decisiones en este ámbito. No analizamos las brechas de seguridad informáticas o tecnológicas de la organización, identificamos y analizamos las brechas de seguridad provocadas por el personal que trabaja en esa organización elaborando perfiles. Según algunos estudios, los empresarios y directivos temen más a los robos y fraudes provocados por sus propios empleados que a los producidos por el cibercrimen o el espionaje industrial.

¿Me darías algún ejemplos de cómo se aplica?

Imagina una gran empresa que está diseñando su departamento de Seguridad de Datos e Información y necesita incorporar un técnico informático o programador a ese departamento. El equipo de RR.HH de esa empresa hará el proceso de selección convencional y evaluará a los posibles candidatos en cuestiones relacionadas con la formación, las aptitudes y las competencias que esos candidatos tienen. Posiblemente elegirán a técnico muy competente para desempeñar su cargo pero, ¿Se puede fiar la empresa de esa persona? ¿Es una persona que en un futuro puede suponer algún conflicto para la empresa (robo, espionaje, sabotaje, etc.)? Es precisamente este plus el que aportamos, nosotros evaluamos a ese candidato en base a un protocolo de análisis de riesgo diseñado por nosotros, así, tratamos de identificar índices psicológicos, de personalidad y personales que hacen que ese sujeto tenga más o menos probabilidades de convertirse en un empleado conflictivo para esa organización. El aumento exponencial del fraude y robo empresarial provocado por los empleados y los cada vez más extendidos casos de sabotaje y espionaje industrial nos hacen pensar que, en determinadas circunstancias, el proceso de selección convencional no es suficiente.

Algunas empresas pueden perder su reputación y poner en juego su supervivencia por este tipo de sucesos. Si ocurre un incidente en la organización, por ejemplo un sabotaje de instalaciones, nosotros analizamos el hecho y adaptamos técnicas de la investigación y el profiling para identificar sospechosos y brechas de seguridad que han propiciado el acto, lo que supone además una medida preventiva para futuros casos. Con nuestros análisis, la organización tiene una información que complementa  la valoración de competencias y desarrollo profesional que suelen realizar los departamentos de RR.HH. Esto permite ser más eficaces en la toma de decisiones, por ejemplo, cuando un proyecto empresarial necesita de un equipo de empleados en los que se pueda confiar, que ofrezcan, además de competencia profesional, honestidad y fidelidad para la empresa.

Hemos hablado de los delitos de “cuello blanco” que suelen ser relacionados con la Psicopatía.

La mayoría de los sujetos que pueden diagnosticarse de psicopatía suelen estar socializados y adaptados al ambiente en el que viven. Si no han vivido en entornos marginales y delictivos, es muy probable que su “actividad” de psicópata no se vea reflejada en actos criminales de violencia. Eso no quiere decir que no hagan daño, lo hacen y mucho. Su nula empatía por los demás, su inoperativa emocionalidad y una falta de escrúpulo total que solo se guía por sus propios intereses. Grandes multinacionales del sector de la banca, durante años, han seleccionado a sabiendas este tipo de perfil porque entendían que eran los directivos más adecuados para los objetivos de la empresa. Son personas frías, manipuladoras, que persiguen sus objetivos por encima de cualquier cosa o persona y con un gran afán de poder, tremendamente narcisistas y parasitarios, donde solo existe su mundo, sus reglas, él. Algunos habrán reconocido en mi descripción a algunas de las personas que conocen, posiblemente a alguno de los jefes que han tenido. Este perfil corporativo ideal que han buscado algunas empresas, finalmente se ha vuelto en contra de ellas y eso lo podemos ver en algunos de los protagonistas de la crisis económica que estamos viviendo, donde los psicópatas corporativos han acabo mostrando parte de su idiosincrasia, la autodestrucción. No solo no es un perfil positivo en el ámbito corporativo sino que es tremendamente perjudicial para cualquier empresa. El psicópata es un egocéntrico que solo piensa en sus intereses, en los suyos propios, cosa que tarde o temprano se alejará de los objetivos grupales de una organización. Su capacidad de relación para con los demás, basadas en el engaño y la manipulación, son fuente de conflictos sociales en el resto de compañeros y equipo, son destructivos con los demás y no dudarán en hacer lo que sea, mentir, defraudar, acosar y manipular en una empresa para conseguir sus intereses. Pero no solo lo harán con competidores externos, sino que lo harán con sus propios compañeros, subordinados y jefes. Cuando ocupan altos cargos políticos, institucionales o económicos, eso lleva acarreado la destrucción de una empresa o del sistema económico de un país. Mi consejo es, no solo olvídense de buscar perfiles psicopáticos en su organización, sino traten de identificarlos para deshacerse de ellos cuanto antes.

¿Quiénes se pueden beneficiar con esta novedad en psicología criminal?

Se pueden beneficiar principalmente aquellas empresas en las que, por sus características, productos y entornos en los que se mueve, necesiten un plus de seguridad de su capital humano. Hay empresas que trabajan con información sensible que deben proteger, que gestionan dinero en metálico o productos valiosos. Otras empresas trabajan en ambientes de mucha competencia y en entornos o regiones poco seguras. Este tipo de empresas se caracterizan porque necesitan tener y ofrecer más garantías de seguridad y protección que otro tipo de organizaciones. Para ello no solo deben invertir en tecnología de seguridad, sino que deben invertir además en poseer herramientas que faciliten niveles de seguridad y confiabilidad en su capital humano, en sus empleados. Herramientas y servicios como los que buscamos ofrecer potencian esta seguridad y aumentan su nivel de Inteligencia Corporativa y Competitiva.